Rafael Ruano, apasionado de las travesías, de la mar… Acaricia cada parte del camino y lo materializa en su trabajo escultórico.
De padre y abuelo herrero… y con el oficio bien aprendido, completará la magia y el maravilloso acabado de cada una de sus piezas únicas.
Un trabajo funcional y lleno de historias que hilarán el guión de su obra.